Cuando además de serlo hay que parecerlo: lo visual del urban

El trap (y más allá) no sólo se escucha, también se ve y se viste. Ahí van unos nombres clave que crean tendencias entre bambalinas.

 

Si empezamos la década con el sadgirlismo de Lana del Rey y los filtros pastel de Petra Collins, está claro que la terminamos con el fenómeno Rosalía y la visión de artistas como Carlota Guerrero. Del Teenage Gaze al Womanhood global. De las uñas de gel a las acrílicas imposibles. De Lorde a Billie Eilish. De Pitbull a J.Balvin. La última década nos ha dejado huérfanos de fotolog, algún que otro “wanderlust” tatuado y quilos y quilos de pitillos que ya no sabemos como usar. A través de internet, y sobre todo de las redes sociales, el plano estético de nuestro día a día ha recuperado una fuerza que no veíamos desde hacía décadas. Día a día, story a story, formamos y reforzamos una idea de nosotros mismos de cara al público. El top que cuidadosamente escogemos junto al filtro de las pecas es puro marketing, y es que, con un poco de suerte, nuestra presencia online nos podría llevar a firmar con Adidas, Samsung y lo que venga en poco más de unos años. La escena de la música urbana española, la sorpresa de la década, ha estallado estableciendo a su vez sus artistas como representantes de toda una cultura visual, más allá de los beats. La Zowi, Bad Gyal y Ms Nina representan cada una de ellas una idea, un concepto de feminidad, un concepto de clase y de cultura. Más allá de quienes performan esa idea en los escenarios, están los nombres que marcan, mueven y crean lo que serán tendencias behind the scenes.

Uno de los nombres clave del visual de estos años y los que vendrán es la fotógrafa y directora Diana Kunst. De Barcelona y formada entre Londres, Nueva York y Filipinas, Kunst ha trabajado en los videclips de artistas como C. Tangana, Madonna o FKA Twigs. Es autora también del vídeo De Aquí No Sales de Rosalía y del melancólico Barefoot in the Park con James Blake. Kunst sabe combinar la crudeza de la calle con una poética y casi ternura que no solemos encontrar en esos escenarios. Además, Kunst sabe jugar con un nuevo barroco, una idea de preciosismo y opulencia que actualiza el tópico del hip-hop noventero sin parecer parodia ni disfraz.

Carlota Guerrero es la fotógrafa y artista conceptual que está moldeando la idea de feminidad en la cultura pop actual. Diversidad, desnudos sin sexualizar, luz suave, referencias pictóricas y largas, infinitas cabelleras. Además de sus proyectos artísticos, Guerrero ha trabajado ya con marcas como Desigual, Nike o Givenchy, además de Paloma Wool. Ha fotografiado a Rosalía para Rockdelux, a la Zowi para Playboy, a Stormzy para The Fader, entre otros. Guerrero pone otra lente al womanhood, mezclando lo cotidiano de las calles de Barcelona con imágenes de un desnudo completamente deserotizado, bello, puro, dando un filtro casi celestial a elementos como las plataformas de stripper.

Pasando al plano del textil, Mina Miyuta es la diseñadora que acerca el estilo urban y la alta costura al km 0. Se define en su instagram como mercadillera gitana, y a sus diseños, slow fashion, es decir, hechos a mano y sin joderle la vida a nadie, ni tansolo a tu consciencia. Todo el estilazo y ningún euro para Amancio. Sus creaciones dan color y carácter a la estética del chandal del hip-hop y el trap, a menudo monopolizadas por grandes marcas que, de tan grandes, acaban siendo marca blanca, vacías más allá del nombre. Puedes ver su ropa al ritmo del beat en vídos de artistas como Tribade.

Si las Kardashian tienen Fashion Nova, en España tenemos la marca Cinderella21, que al igual que la primera, democratiza el estilo de “instagram baddie” en su mezcla de lo urbano con el glam, vistiendo artistas como Bea Pelea para sus conciertos.

Otra diseñadora que suele trabajar con las divas de nuestra escena es Bluetoothgirl, que con su estilo pop bubblegum ha trabajado con la Zowi, Albany y la Mala Rodríguez entre otras. Su estilo se mueve entre los límites de lo camp y lo kitsch para reinterpretar tendéncias retro, siempre cargadas del poderío sexual de la música trap. Sus diseños son únicos y a medida, y muchas veces encajan con la personalidad o personaje de la artista que los lleva.

Cofundador de la tienda Makeo, Roberto Piqueras sabe encontrar en la ropa vintage diamantes en bruto para crear looks completamente actuales. La marca parte de la base que una moda más sostenible con el ecosistema y la sociedad no solo es posible sino que es necesaria. Moda verde y con conciencia de clase. Artistas como Yung Beef son asiduos a sus selecciones, y ha trabajado en el estilismo de vídeos para artistas como Leïti Sene y Aleesha.

Por último, la estilista que ha hecho que de repente nos fijemos en el trabajo del gremio, traduciéndolo a un lenguaje que todos entendemos: el insta. Daikyri en las redes, Pili Vila en el 1.0. la inseparable hermana de Rosalía ha sido una pieza clave en la construcción del concepto de la cantante. Desde el estilismo de sus looks al concepto de sus vídeos, Daikyri es un artista multidisciplinar. Fotógrafa, estilista y directora de arte, representa a la perfección el ideario de una generación siempre con la mente en cuatro sitios a la vez, haciéndolo todo y más. Absorviendo, aprendiendo, mezclando trabajos y selfies, experimentación y disciplina. Los estilismos de Daikyri juegan con un elemento muy del momento que consiste en la metareferencia, la reinterpretación y la recuperación de referencias culturales que podamos reconocer. Desde guiños a la pantoja a pinceladas de la estética anime noventera, pasando por aquello que se lleva en el barrio mezclado con high fashion.