Diablos y fantasmas: las dos caras de Sweat Taste

Sweat Taste

El subtítulo del libro Los Fantasmas de mi Vida, de Mark Fisher, puntualiza: Escritos sobre depresión, hauntología y futuros perdidos. La hauntología es un concepto creado por Derrida que hace alusión a ese poso melancólico que existe en la cultura actual, indeterminado, fantasmagórico: “lo que ya no es más y lo que todavía no es”, parafraseando a Mark Fisher.

Esa ingravidez, esa emoción fantasmagórica, es la que nos acompaña a lo largo de todo el nuevo disco de YDVST, Depressive Jams. Con la misma ilusión que tiene el que quiere atrapar un instante, YDVST ha querido esculpir aquellos sentimientos que ha ido viviendo desde 2016.

“Every sound, drum pattern or melodies were written and constructed as a reminder of the moment that I was living through”.

Pero el resultado escapa, como el instante, a su objetivo inicial. Depressive Jams, un álbum a medio camino entre el hip hop y el ambient creado con una mentalidad ultra digital e influenciada por los sonidos club más avanzados, nos sumerge en una nostalgia incierta: todos esos sentimientos ligados a un presente, no existen, tan solo su poso fantasmagórico.

Con la misma forma visceral que YDVST ha querido encapsular lo etéreo, Mark Luva ha capturado con crudeza el espíritu de Rosalía en De Plata. Hoy publica el single Zilar, una canción que él mismo define como “Punzante. Angustioso. Cyborg Flamenco. Agobio. Violencia. ScifiCore. Infierno”.

YDVST y Mark Luva son las cabezas visibles del sello Sweat Taste, y resumen en ambos registros el ethos de la crew, aunque ninguno de los dos releases se hayan publicado a través de la plataforma: del ruidismo y el club más diabólico a las partículas digitales ingrávidas y melancólicas. El fondo no es el mismo, pero se toca.

YDVST presentará su trabajo en un live show exclusivo el próximo Sónar 2018.

Podéis escuchar ambos trabajos aquí.