You’re Dead!

No hay duda de que Steve Ellison ya no es el mismo que pudiera ser hace ocho años. Atrás ha quedado aquel dubitativo joven, que mediáticamente supeditado en todo momento por la coyuntura musical de sus orígenes (es sobrino de la mística Alice Coltrane) publicaba su primer álbum “1983” en el sello californiano Plug Research. Entre “Reset EP” (su debut en Warp Records, 2007) y este “You’re Dead!” (2014) ha grabado tres álbumes más, el determinante “Los Angeles” en 2008, “Cosmogramma” en 2010 y dos años después “Until the Quiet Comes”. Su carrera personal, paralela a su propio sello Brainfeeder, ha atraído el interés comercial de marcas como la televisiva Adult Swim o la serie de videojuegos Grand Theft Auto.
Muchos son los que, a medida que su figura se iba agrandando a partir de colaboraciones con artistas como Thom Yorke, Erykah Badu, el colectivo OFWGKTA o la creación de un alter ego rap como Captain Murphy, han temido que el personaje que ocupaba cada vez más portadas terminara adormeciendo la inercia creativamente rompedora del artista, difuminando de este modo la estela que le había erigido como uno de los más influyentes valores en el mundo del beat abstracto. La mercadotecnia parecía distraer la esencia de su propuesta, estancándolo en un estatus de celebridad encajada entre la cima de un mundo y dejándolo a las puertas de otro.

“You’re Dead!” llega pasados dos años de un precedente (Until the Quiet Comes) que técnica y estéticamente cumplió. Aún así, pese a ser representados en él todos los elementos que definen el lenguaje sonoro que ha ido adoptando Flying Lotus (cada vez más orientado una interpretación expansiva y sui generis de un jazz en estado de fusión), no era del todo redondo, cierta falta de cohesión relacionada con su intencionalidad o narrativa lo convertía en un trayecto sin fondo. Compendio que sí supo hacer eclosionar como polvorín de sólidas ideas en su anterior “Cosmogramma”.

Interpretando los coqueteos creativos que Ellison ha hecho hasta la fecha, parece que el hacer colisionar/fusionar dos mundos como los de la electrónica inquieta y la calidez o vigor del jazz astral ha terminado convirtiéndose definitivamente en la meta que se ha fijado el californiano como horizonte sónico y conceptual. Precisamente, esa es una de las principales conclusiones que se pueden extraer de este “You’re Dead!”; un giro de dirección aparentemente tratado sin pretensiones demasiado altas. Lanzarse a ello era arriesgado, por ese motivo el tipo de beats de “Siren Song”, “Obligatory Cadence”, “Your Potential//The Beyond” o “The Protest” tienen su razón de ser en el disco, funcionan y muestran (un poco) por dónde pueden ir los tiros.

Lotus presenta un disco inspirado en el viaje hacia el más allá entendido simbólicamente como lo hizo Gaspar Noé en 2009 con la película “Enter de Void”, rindiendo tributo a todas aquellas personas significativas para él que ya no se encuentran en este mundo (su madre, su tía, su idolatrado amigo y virtuoso del piano Austin Peralta, al que le dedica “The Boys Who Died in their Sleep”), sin olvidar cierta experiencia límite vivida en un hotel de Nueva York. Para todo ello, vuelve a reunir otro elenco de nuevos colaboradores (Herbie Hancock, Snoop Dogg, Kendrick Lamar) y a sospechosos habituales como la mujer de Daedelus, Laura Darlington (esta vez no a los vocales sino a la flauta en “Descent Into Madness”), la ex pareja de Lotus Niki Randa, Miguel Atwood- Ferguson, el propio Lotus disfrazado de Captain Murphy o, por encima de todos ellos, Stephen Burner, más conocido como Thundercat.

El bajo del excéntrico y genial autor de “The Golden Age of the Apocalypse” y “Apocalypse” (Brainfeeder 2011 y 2013) ya hizo acto de presencia en álbumes anteriores, pero en “You’re Dead!” aparece en todas y cada una de las canciones del álbum, un hecho más que significativo. Durante el transcurso del disco se puede apreciar en todo momento que Thundercat ha tenido muchísimo que ver en su concepción, además de a distintos planos y momentos culminantes de este como el co-protagonizado por Kendrick Lamar (esperemos que la dupla Lotus-Lamar dé más frutos en el futuro, ¡menudo hit!) o también en el featuring con Herbie Hancock “Moment of Hesitation”.

La sinergia entre Thundercat y Lotus es intensa, se han convertido en inseparables dentro y fuera del estudio, dando como resultado discos como este “You’re Dead!”, que florece al tuntún de una amistad y que, de paso, ayuda a Flying Lotus a acercarse un poco al propósito de armonizar su legado pasado con su trabajado presente, tratándose de mantener equidistante entre ambos extremos hacía algo distinto. “You’re Dead!” aún no es ese disco con el que anda obcecado. Pese a ello, no deja de ser una exploratoria toma de contacto (esta vez sin reservas aunque algo precipitada, sobrecargada y demasiado difusa) en la que trata de desenvolverse en un registro pseudo-jazzístico ciertamente novedoso en su discografía. Si no se consume en el intento y sigue en esta dirección va a terminar consiguiéndolo, pero no ha sido esta vez.