DMX Krew en cinco canciones

Ed Upton aka DMX Krew. O como se le conoce en la Guashaus, “el puto amo”. Y mucho antes que ese epíteto épico fuera usado para tesoreros de partidos políticos. Eran los años 90 cuando el grupito de crápulas de siempre descubrimos, gracias a un amiguete ya diyei por aquellos tiempos y al Nitsa Club, al compadre DMX Krew. Y sí, caíamos rendidos a sus pies. Synth pop, techno pop, electrónica a lo Kraftwerk…este tipo lo tenía todo (y todavía lo tiene, aunque en los últimos tiempos ha preferido ir por derroteros más, digamos, extraños, bajo un montón de diferentes nombres y en varios sellos), y hoy en 2014 todavía seguimos enamorados de él como el primerísimo día. Así que en modo de homenaje, y qué coño, que siempre es un placer volver a escuchar los temas que te han modelado y te han hecho mover el cucu cual latin lover on ecstasy, ahí van cinco imprescindibles de DMX Krew.

 

“Sound of the street” (Rephlex, 1996)

Vocoder kraftwerkiano, una melodía de sinte juguetona  y traviesa y una base funkyelectro desvergonzadamente retro. Así me gusta a mí, que diría el amigo Chimo. Rollito 8bitero, espíritu breaker  y groove a raudales. Es el sonido de la calle, chavales.

“Bonkers goes back to school” (Rephlex, 1997)

La vuelta al cole hecha canción. Bajo unas sonoridades infantiloides –esa base cachondona, ese fraseo protorapero– y unas melodías aparentemente tontas, tenemos ante nosotros un rotundo y certero pelotazo de electrofunk de los que ya no se hacen. Irse a la cama tarde, pasarte la tarde yendo en bici con los amigotes, fumar en el parque y ver a las chavalas pasar…ah, yo tampoco quiero volver al cole, mamá.

“Come to me” (Rephlex, 1998)

El amor y la retroelectrónica siempre han sido dos temas capitales en la música de DMX Krew, y posiblemente este “Come to me” sea uno de los temas estandarte del productor inglés. Por sonido (una base technofunk condimentada con una melodía de sinte a medio camino entre la alegría y la nostalgia, y además muy cósmicamente resuelta, para solaz del que os escribe) y por temática (“come to me, let me hold you in my arms”, y punto), uno de los tracks que nunca pasarán de moda. Technopop galáctico y romántico de alta gama, elevalunas eléctricos y cierre centralizado. Clásico. Dile que la quieres con el “Come to me”, amigo bailongo.

“17 ways to break my heart” (SMEJ, 1998)

El tema con el que muchos descubrimos a DMX Krew es posiblemente su producción más conocida, accesible, y por qué no decirlo, redonda. Una joya de synthpop que sigue brillando como el sol en agosto más de 15 años después de ser publicado. El despecho amoroso hecho electropop. Cada cierto tiempo necesito ponérmela y cantar aquello de “We always hurt the ones we love”. Catarsis synthpopera. Jitazo incontestable.

“Street Boys” (Rephlex, 1999)

El vacileo y el macarreo callejero resumido en cuatro minutos de gloria bendita electropopera. Siempre quise ser uno de esos street boys a los que les cantaba DMX Krew, y no sé si lo habré conseguido, pero os juro por los surcos de mis plásticos más duros que lo he intentado, vaya que sí. Eufórica, épica y canalla. Ou yea. “Street boys, always play it cool, they know the rules and they’re nobody’s fool”. Diyeis, pínchenme este temazo y os prometo amor y dislocados bailes gorileros.