Estrenamos en exclusiva el nuevo EP de Exium y Reeko

Dos de los principales valores de la escudería Pole Group unen fuerzas en este flamante EP, secuela del anteriormente publicado en el sello de ReekoMental Disorder, en 2014.

En esta entrega el dúo norteño devuelve la visita al arquitecto sonoro en su base de Barcelona, y del resultado de sus reuniones en forma de piezas de audio, reconstruyen tres cortes que tienen mucho que ver entre sí, como parte de una historia. No ha sido este un trabajo remoto, se trata de hecho de una colaboración física en la génesis de las piezas sonoras que se ha visto finalizado en la distancia por los tres actores.

En este viaje sonoro no importa realmente la herramienta utilizada sino el provecho que se le saca y se puede adivinar la destreza con las texturas y la mezcla de Reeko, sumadas a la intensidad y tensión del estilo y arreglos de Exium.

El primero de los cortes es Circuit IV, que transcurre en solitario en la cara A de este precioso vinilo blanco. Secuencias que mutan en tono y timbre, recorriendo el espectro estéreo sobre una base repetitiva e hipnótica que transcurre sin darnos cuenta durante 8 minutos que se hacen cortos.

Circuit V es más directa y con un recorrido más corto, de nuevo secuencias ásperas y continuas a las que se suman cadencias metálicas reverberadas y frecuencias subgraves que van a parar a un break, en el que los pads y los sonidos flotantes doman levemente la maquinaria repetitiva para volver a los ritmos obsesivos que crecen y se transforman hasta el final del tema.

Circuit VI se podría definir como más líquida, con los filtros resonantes más presentes, los pads con más protagonismo y el grueso del contenido percusivo haciéndose esperar para ser pronto acompañado por secuencias rítmicas profundas repletas de ecos y espacio. 

Un EP que muestra tres puntos de vista sobre un mensaje común de densidad y riesgo, temas que no tienen nada de obvios que no descansan en fórmulas y que dan clara muestra del nivel de control que tienen estos productores sobre su sonido, en el que nada es superfluo, cada pieza tiene su protagonismo y no se deja espacio al error. Un paso más en la extensa discografía que se va engrosando con piezas como esta.