Un recorrido por la historia de The Loft a través de 15 tracks esenciales

Las gentes de Razzmatazz Clubs, que si algo saben es celebrar los aniversarios por todo lo alto, están tirando la casa por la ventana para festejar los 15 años de The Loft, su sala dedicada a los sonidos de inclinación techno. En este mes de febrero han recibido o recibirán la visita de ilustres como Boys Noize, Floating Points, Julio Bashmore, Helena Hauff, Daniel Wang o Fritz Kalkbrenner (tienes aquí la relación completa de fechas). Con motivo de tan señalada efeméride, hemos pedido a sus residentes, Undo, Playless, Baldo, Latzaro, Dj Lui y Djhonston, que nos entreguen una selección de 15 temas a modo de resumen de tan dorada historia. Nosotros lo completamos con recuerdos, a menudo borrosos, de incontables noches de gloria y épica electrónica.

 

Steve Rachmad – Levigi (2006)

A mitad de la década pasada, paralelamente al auge del minimal vivíamos los últimos coletazos de ese sonido que se englobó bajo la etiqueta de tech-house. Una de sus mayores canteras fue Sino, subsello de Technasia Records, donde descubrimos a un por entonces pujante Joris Voorn. En 2006, Steve Rachmad entregó al sello su álbum Neoclassica, que incluye temas tan rotundos como este Levigi que devuelve de una patada a las noches de gloria de The Loft.

Voiski – Bloodthirsty Romantic Shark (2014)

Una salvajada firmada por el francés Voiski que recuerda a lo mejor de ese techno centroeuropeo de principios de siglo de productores prácticamente olvidados como Johannes Heil o Heiko Laux. Estableciendo una analogía con su título es como si a los sintetizadores le saliesen dientes de escualo y fuesen directas a tu yugular. Junto a los otros dos cortes, este Culture To Trash es una de las mejores referencias L.I.E.S. 

James Holden – A Break In The Clouds (2003)

¿Cómo pasar de ser uno más del engranaje progressive a uno de los niños mimados de la electrónica más sofisticada? Con temas tan rotundos como este A Break In The Clouds, que nos descubrió el bueno de Ángel Molina y que sirve para todo tipo de audiencias aún hoy, casi 15 años después. En él, el británico demostró ser un prodigioso arquitecto sónico, manejando a la perfección los desarrollos y la construcción del tema, jugando con el suspense para a medio camino liberar por completo esa melodía tan holdeniana. Fue la primera referencia de Border Community y sigue siendo el mejor testamento de unos tiempos en los que todo era más sencillo.

Undo & Vicknoise – Orca (2005)

Hace diez años, el underground electrónico barcelonés contaba con un dúo estelar que desde aquí pedimos que se vuelvan a reunir para tocar en directo temas como Happy Monday, Mescalina o este Orca que dio lugar a lo que se conoció jocosamente (culpad a DJ Zero, autor de las notas de prensa de Factorcity en su primera etapa) como manimal. ¿Por qué? Pues porque es minimal – con ese rollo tan trance marca de la casa- con aullidos de cetáceos. A Undo, precisamente, le podéis ver este sábado junto a Fritz Kalkbrenner, así que pedidle que desempolve este clásico.

Breach – Jack (2013)

Si en el verano de 2013 no escuchaste en algún garito Jack de Breach (Ben Westbeech) es que poco saliste, porque fue uno de esos hits ubicuos que sonaba en terrazas, festivales, clubs pequeños y mañaneos sórdidos. Inicialmente, iba a ser una cara B, pero visto el potencial, Claude VonStroke, siempre con buen ojo, terminó haciendo de él el tema principal. Y así, de joya house underground de producción simple pero efectiva (ese sample vocal se mete como un gusano en la cabeza), pasó en pocas semanas a conquistar el mainstream.

Roman IV – Altes Testament (1995)

Ante hits tan incontestables como éste, no valen los ismos, no hay que ser germanófilo para apreciar sus atemporales cualidades. Un primer himno entre el deep y el acid que sentó, ya en 1995, las bases de la sólida carrera de Roman Flügel, y que editó en Playhouse/Ladomat. El sello de Hamburgo hace años que entró en bancarrota, pero ahí se editaron joyas de Andreas Dorau, Whirlpool Productions, Ricardo Villalobos o el añorado Turner. Años después, el alemán le daría una segunda vida con Neues Testament, para el que usó las cuerdas del original y servía más o menos de excusa para reeditar esta maravilla.

Junior Boys – Like A Child (Carl Craig Remix)

Hubo un momento a mitades de la década pasada que cualquier remezcla que entregaba Carl Craig se recibía con expectación y suponía todo un acontecimiento. De entre los cientos de remixes que ha entregado el genio de Detroit esta se erige como una de las mejores, en buena medida porque sus cualidades hipnóticas inducen al trance, porque aunque dure 10 minutos podría hacerlo media hora y porque moldea a su gusto los devaneos vocales de Jeremy Greenspan. Cabe recordar, ojo, que en el envés hay otra genial reinterpretación -de Doble Shadow– a cargo de Kode9.

Nathan Fake – The Sky Was Pink (Holden Remix) (2004)

Pese a sus escasas referencias, es de justicia que un sello como Border Community esté representado por partida doble en esta playlist, aunque la remezcla del The Sky Was Pink no sea la mejor que ha hecho Holden (por nostalgia y por lo que dio de hablar en su momento, ese lugar se lo tengo reservado al Breathe on me de Britney Spears). Como A Break In The Clouds, fue clave para su reconversión, y aunque dice que no quiere volver a pincharlo, hay que recordarle, de tanto en tanto, que creó un pedazo de historia de la música de baile.

Egyptian Empire – The Horn Track (Luke Slater’s Khufu Remix) (2003)

Si alguien encuentra el tiempo y las ganas de hacer unas estadísticas con los temas más pinchados de Sideral, seguramente este The Horn Track aparecería en la parte de arriba. El original ya era un colosal tema hardcore, pero es que la relectura en clave techno industrial de Luke Slater lo supera a todas luces. Lo tiene absolutamente todo, unos breaks que destrozan rodillas, sample del Love Action de Human League y, por supuesto, esas endiabladas trompas.

Patrick Chardronnet – Eve by day (2005)

Todo hay que decirlo, en los tiempos del minimal (como con casi cualquier otra moda, claro) nos colaron algunos goles de escándalo. Probablemente, todo lo que vino después tanto de Patrick Chardronnet como de Connaisseur fue material de relleno, pero este Eve By Day es indiscutiblemente uno de los hitos de la época, y durante meses parecía que estuviese en las maletas de todos los DJs que visitaban The Loft. Aún no queda claro si Oxia lo plagió para su Domino o si finalmente, como parece ser, fue una versión no acreditada.

Tiefschwarz – Ghostrack (Black Strobe remix)

Mientras el electro daba sus últimos coletazos, aún aparecen temas tan contundentes como este Ghostrack, que en manos de otro dúo, Black Strobe, se vuelve más oscura, más sórdida, más sudorosa y, claro, más fantasmagórica. Otro indudable documento de las noches de gloria de The Loft (de hecho, está incluido en su segundo recopilatorio, junto a otro remix de la dupla francesa al Moscow Reise y el Wasp de Kiki & Silversurfer, otro himno a reivindicar).

Levon Vincent – Man or Mistress (2011)

Levon Vincent es uno de esos productores por los que se siente especial predilección. En lugar de optar por intentar estar siempre en boca de todos con lanzamientos constantes, el neoyorquino los espacia, incrementado la expectación en torno a una nueva referencia suya. Este Man or Mistress fue reeditado posteriormente, pero sigue siendo uno de los plásticos más buscados firmados por el americano, siempre alérgico al formato digital. En el tema titular consigue una efectiva combinación entre tensión musical y euforia desatada.

Oni Ayhun – OAR003-B (2009)

Cuando este maxi apareció en 2009 había dudas de quién podía ser Oni Ayhun, pero la ilustración de la galleta y algo en esos pads nos hacía olernos que detrás estaba Olof Dreijer, mitad de The Knife. El tiempo terminó confirmando las sospechas sobre la autoría de este inquietante y alienígena tema. Pero mejor que sea el propio Dreijer quien nos lo describa: “Bebe en espectaculares vistas a cañones. Contempla a los alces, los ciervos, los careros y a los ranchers trabajar en duros hábitats. Disfruta del ritmo relajado de un río con algunos rápidos, paisajes abrumadores, geología interesante y rica historia natural”. En fin, el corte tiene esas cualidades intrínsecas de la mejor música de baile que consigue transportarte a lugares remotos sin mover más que las caderas.

Blawan – Getting Me Down (2011)

Ojalá tener una máquina del tiempo para regresar constantemente a la primera vez que escuchaste en un club los primeros compases de Getting Me Down y esa voz de Brandy sampleada a partir de su I Wanna Be Down. Más de cinco años después preserva la frescura del primer día y se erige como un gran testamento de la bass music. Por este white label se están pagando burradas, pero si lo tenéis en vuestra colección, guardadlo bajo llave, pocas armas de baile más efectivas que ésta hay.

Joy Orbison – Hyph Mngo (2009)

Para representar en esta playlist al dubstep, ¿qué mejor que con el Hyph Mngo, uno de los temas mejor ejecutados del género y estelar introducción al genio de Joy Orbison? Y todo se reduce al final a esas dos notas que anticipan uno de los drops más placenteros que se recuerdan. Pura esencia rave.