Peanut Butter Wolf abre un bar de escucha con más de 7.500 discos de su colección

La pasada semana abrió sus puertas al público Gold Line, el nuevo enclave para los amantes del acetato y con aires asiáticos, conducido por el sello Stones Throw Records y situado justo debajo de sus oficinas, donde llevan 15 años, en Highland Park, Los Ángeles.

Es ese estilo de barra discreta, donde poder disfrutar de una bebida y escuchar canciones diferentes en un sistema de sonido analógico de alta fidelidad, lo que ha inspirado dicha apertura. No obstante, la diferencia frente a estos lugares de ocio comunes en ciudades como Tokio, según explica a un magazine de Los Ángeles Chris Maniak aka Peanut Butter Wolf, su fundador: ‘’Ya que no estaré en el bar todas las noches, mi concepto es que algunos DJs que conozco pinchen mis discos ahí. Y nuestros DJs pincharán música más bailable en las noches con más público, en lugar de permitir que se reproduzca un álbum completo de jazz o rock, como en Japón.’’

Para ello se han surtido de un tocadiscos Thorens, amplificadores McIntosh y altavoces Altec Lansing. En cuanto a la música, la cual como hemos dicho proviene de la colección de su fundador, y la cual se extiende principalmente desde la década de 1960 hasta la de 1990, se divide en categorías de rock, soul, reggae, rap, electrónica, música del mundo y jazz.

El ambicioso proyecto se centrará en los highballs y los clásicos cócteles de tres ingredientes, además del whisky, el mezcal, cognacs, vino natural y cervezas artesanales.

Asimismo, la dinámica del bar va ser cuanto menos interesante ya que, entre semana serán los camareros los que seleccionarán la colección, mientras que los fines de semana, el atractivo bar de escucha recibirá a artistas y DJs que mezclaran exclusivamente los vinilos del emplazamiento, aferrándose así a la estricta política de no traer ni material tecnológico ni música de fuera.  

Por otro lado, no todo va a ser música, Gold Line cuenta también con un espacio para descansar en la parte posterior de la sala larga, mientras que, a la entrada, el espacio se ve más aireado y abierto, con una barra de nogal pesada y todo el vinilo en exhibición. Todo ello ha sido diseñado por el socio Tyler Bell, su esposa Sara Philpott y JeffreyKurt Inc.

La dirección exacta del mismo es: 5607 N. Figueroa St., Los Angeles, CA